Primera Pregunta
DNI: 45504063
Análisis de la Página
DIA 1 Pág. 3
Taboada devino en un lío de alcantarilla
Análisis
En la lectura se muestra que el Ministro de Vivienda, Francis Allison, tuvo el objetivo principal de buscar el máximo beneficio para la empresa “la española ACS” obteniendo mediante la anulación del proceso de concesión de la Planta de Tratamiento de Taboada, un mínimo Coste Total en el Proyecto de desagües de la ciudad y un importante Ingreso Total que significarían los Costes Implícitos como indemnización para la española ACS el cual lamentablemente nos perjudicará a todos los peruanos.
Lo peor de ello que es dicho proyecto se realizo de manera muy democrática y buscaba un beneficio económico para los peruanos, sin embargo ello beneficiará a otras empresas más las cuales querrán adueñarse del proyecto cobrando un precio demás obteniendo un beneficio contable que nos seguirá perjudicando en vez de beneficiarnos; por lo cual estoy de acuerdo con el autor finalizando y citando la frase “Esta obra en ciernes ha terminado siendo un lío de alcantarilla”
Segunda Pregunta
ANÁLISIS DEL ARTÍCULO CENTRAL "La Guerra y la Paz"
“LA INDUSTRIA DE LOS SEGUROS AMENAZÓ CON TRANSFORMARSE, TRAS EL FIN DE LA GUERRA DE PRECIOS PROTAGONIZADA POR LAS DOS COMPAÑÍAS MÁS GRANDES. SIN EMBARGO, PARECE QUE NO SERÁ ASÍ Y NADIE SABE POR QUÉ”
“El sector de seguros en el Perú es uno de los menos desarrollados de la región en términos de penetración. Si en Chile —nuestro permanente referente en cualquier tema (¿por qué será?)— la penetración medida como el monto de las primas sobre su PBI ronda el 5%, al cierre del 2008 en el Perú era de 0,92%, esto es, no llegaba ni al 1% del PBI.”
Efectivamente en nuestro país ha habido una baja demanda de seguros en general por ello el monto de inversión hacia dicho rubro no ha llegado ni al 1% de nuestro Producto Bruto Interno; el cual comparado con nuestro rival histórico Chile, no es ni la quinta parte de su inversión.
“Pero es más complicado. De hecho, en nuestro país esa proporción llegaba a 1,03% del PBI en el 2005, pasó a 0,98% en el 2006, cayó hasta 0,9% en el 2007 y llegó hasta el mencionado porcentaje al cierre del año pasado. ¿Qué significa eso? Que el sector se expande a tasas muy inferiores a aquellas a las que crece la economía cuando, en realidad, debería haber una correlación mucho más directa.”
Se entiende que año tras año nuestro país se ve reflejado en un producto marginal decreciente en el aspecto de inversión hacia las aseguradoras ya que ha disminuido su proporción de demanda hacia los mismos; esto significa una aplicación de un coste marginal creciente muy inferior la cual no está al ritmo del dinamismo de la economía.
“Y la baja penetración se mantiene, pese al crecimiento económico, al ingreso de algunos jugadores de talla mundial al sector en los últimos dos años y a las agresivas campañas que para incrementar su participación de mercado realizaron las dos más grandes compañías de seguros: Rímac y Pacífico.”
Ni siquiera las grandes empresas aseguradoras de talla mundial se salvan ante este bajo coste marginal creciente ya que las compañías de seguros Rímac y Pacífico han generado campañas de buena oferta, sin embargo los resultados no han variado.
“Este prevalecer de las dos compañías más grandes tiene una razón de ser: pertenecen a los dos grupos económicos más importantes del país, dueños de los dos bancos más importantes del sistema financiero (lo que potencia las ventas cruzadas) pero también, según afirmaban las aseguradoras más pequeñas —y algunos especialistas del sector de corredoras de seguros consultados y que no quisieron ser citados— a que no se podía competir con los precios de los dos gigantes que en conjunto concentran casi el 75% de la participación de mercado.”
Efectivamente debido a que dichas grandes empresas tienen grandes ingresos e importantes beneficios gracias a que son propietarios de sistemas financieros pueden utilizar un alto coste total lo cual les da una gran ventaja frente a las otras pequeñas aseguradoras las cuales no pueden competir con su insuperable oferta en el mercado.
“La idea no era, sin embargo, mantener a raya a las empresas medianas y pequeñas, sino competir por el mercado grande, ultraconcentrado en los niveles socioeconómicos A y B.Que las más chicas no pudieran competir allí, era un beneficio colateral. Era una guerra de precios, como reconoció recientemente para El Comercio el jefe de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Felipe Tam, pero también miembros de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).”
Es importante aclarar que es objetivo fundamental de las grandes empresas aseguradoras no era desplazar a las medianas y pequeñas, sin embargo esto resultó como un beneficio colateral por la lucha de competencia por el mercado grande de niveles A y B lográndose un mayor beneficio con altos costes explícitos y finalmente un monopolio del sector seguros.
“La guerra de precios obligó a todas las demás empresas de seguros a buscar negocios de nicho y grandes especializaciones para poder seguir funcionando”, explicaba en un almuerzo el presidente de Apeseg, Daniel Calda."
Efectivamente las pequeñas y medianas empresas se vieron obligadas a buscar otras alternativas de negocios y producción de nuevos servicios para lograr seguir en el mercado.
MAS LA GUERRA ACABÓ
“La situación descrita se mantuvo por alrededor de una década, como reconoció el gerente de riesgos de Rímac en el mismo almuerzo en Apeseg, hasta que, el año pasado, el mundo se cayó y los resultados financieros de Pacífico al cierre del 2008 no la ayudaron a compensar las pérdidas técnicas (el precio de las primas no cubría el costo de los seguros) que tanto ella como Rímac venían registrando.
La empresa de Credicorp (cuyo accionista principal es el grupo Romero) perdió más de S/.18 millones, mientras que Rímac logró una utilidad operativa de S/.66 millones.”
La gran competencia monopolística entre los gigantes de seguros se mantuvo muy fuerte en un periodo de aproximadamente una década; sin embargo de acuerdo con la ley de Darwin, el más fuerte pudo sobrevivir el cual fue seguros Rímac que logró obtener un beneficio contable y una utilidad operativa muy importante.
"Ello forzó a Pacífico a dejar de competir por participación de mercado y reenfocarse en la rentabilidad de las operaciones que decidía realizar. Así, se retiró de algunos de los negocios que no le eran rentables (los seguros de vehículos que se vendían a través del sistema Pandero, por ejemplo), redujo costos internos y renegoció las condiciones de otros seguros a su vencimiento. Fue exactamente la misma estrategia que el gerente general adjunto de Rímac, Alfonso Brazzini, había anunciado para su compañía: “vamos a centrarnos en los negocios que conocemos y que sabemos rentables”. ¿Déjà vu?."
Por esta razón la empresa Pacífico optó por retirarse de algunas inversiones para poder seguir en la competencia por seguir obteniendo beneficios económicos; así mismo redujo costos internos e inclusive modificó sus planteamientos de venta de seguros para lograr un menor coste total; estrategia planteada por seguros Rimac en un principio.
"En Pacífico niegan que haya existido tal guerra de precios, pese a que Tam y todos los demás lo reconocen abiertamente, y explican que todo no se debe más que a una “táctica de penetración que estaba en etapa de descreme, pues los planes de Pacífico son integrales y se diseñan en base a quinquenios y decenios”, según explica su gerente comercial, Gino Di Bello."
Como se debía de esperar las empresas niegan la evidente guerra de precios que perjudicó a muchas empresas pequeñas, pese a que todos han reconocido abiertamente esta desventajosa competencia.
NUEVA ERA
"Pero con el fin de la guerra, se empezaron a sincerar (y, por ende, a elevarse) los precios de las primas en aproximadamente 20% en promedio. El argumento de las empresas medianas y pequeñas en el mercado local para explicar (lógica y justificadamente) su baja participación de mercado se terminaba porque participar ya estaba a su alcance. ¿Y ahora?Para el gerente de riesgos de La Positiva, Gustavo Cerdeña, las cosas no habrían de cambiar sustancialmente para ellos, toda vez que “nunca hemos tenido problemas de resultados técnicos y seguiremos buscando a nuestros clientes principalmente en segmentos desatendidos por el sector”. Ellos están dispuestos a recibir a los clientes que dejen ir Pacífico o Rímac, pero no irán tras ellos."
Efectivamente con el fin de esta guerra de precios de las empresas gigantescas se asinceró el precio de las primas y se lograron abrir las puertas a las medianas y pequeñas empresas las cuales obtuvieron buenos beneficios con la llegada de nuevos clientes provenientes de seguros Rimac y Pacífico generando un producto marginal creciente y sin la necesidad de presentar arriesgadas propuestas de oferta.
“Algo parecido sucede con la mayoría de empresas con las que conversamos: ninguna de las que quisieron declarar para nosotros (la mayoría) realizará cambios significativos a raíz de esta nueva realidad. Ni siquiera empresas con participaciones de mercado muy pequeñas pero con nombres de gigantes jugadores mundiales de la industria de seguros, como Mapfre (España), ACE (Reino Unido) e incluso Cardiff (Francia).En palabras del gerente general adjunto de ACE, Juan Carlos Puyó, “ACE entró al Perú para ser un jugado relevante en el sector (...) pero no competimos por participación de mercado”. Entonces ¿en qué quedamos?En efecto, parece que ahora que se terminó la guerra de participación de mercado y, finalmente, todos pueden competir en igualdad de condiciones, todos desdeñan esa participación en pos de un resultado técnico impecable enfocándose en “maximizar el retorno del patrimonio y obtener una buena participación de mercado en cuanto a ganancias, mas no en cuanto a primas”, como lo explica el gerente comercial del Interseguro, Ernesto Melgar.Y al menos en este caso esta lógica parece tener sentido: Interseguro, con una participación de mercado de 2,7% en cuanto a primas, tiene una participación de 13,9% en cuanto a utilidades totales de la industria.”
Así mismo éste acontecimiento benefició a muchas otras empresas en el aspecto de igualdad de participación de mercado y así mismo se concentró en maximizar la participación del mercado en cuanto a ganancias dejando de lado a las utilidades en primas lo cual se ve reflejado en un estudio de mercadeo que nos informa que la participación de mercado es de 2.7% y 13.9%; en cuanto a primas y ganancias respectivamente.
LA SALIDA
“Ello, sin embargo, podría tener un lado desfavorable para el crecimiento de la industria de seguros: si a nadie le interesa arriesgar, ¿cómo va a crecer la penetración del negocio?Los sectores que hoy acce- den a los seguros son los mismos que lo han hecho siempre y los que no, también son los mismos a quienes se dirigen esfuerzos aun muy pequeños (aunque no por eso poco importantes) como los de La Positiva y Protecta.Ambos, pero particularmente el segundo, tienen como objetivo el avance de los microseguros. El resto, como explica el gerente general de Protecta, Alfredo Salazar, ha buscado que colgarse a cualquier organización o negocio que cuente con un número respetable de medios de pago (lo más difícil y caro en el negocio) “pero los han saturado de tal manera que ahora los están desmontando”.Entonces, ¿de qué manera crecerá realmente el negocio asegurador como le gustaría al superintendente Tam? Desafortunadamente, nadie arriesga una respuesta.”
Es importante aclarar que la concentración por obtener una participación en cuanto a ganancias tiene un lado desfavorable en cuanto al crecimiento del negocio de seguros ya que al no arriesgarse en nuevas inversiones y manteniendo una productividad marginal semi constante, no se logrará un crecimiento de penetración del negocio. Y no se considera la frase “El que no arriesga, no gana…”
PROTAGONISTAS
La guerra desde dentro
“Las pérdidas de Pacífico del año pasado se debieron principalmente al resultado financiero: el valor de sus inversiones (y de las de todos los que permanecieron en la bolsa) se desplomó, afectando gravemente sus balances (la empresa de seguros de vida sí reportó, no obstante lo descrito, ganancias de casi S/.50 millones).Por el contrario, Rímac se cubrió del riesgo de la caída de los mercados reduciendo significativamente todas sus inversiones en renta variable y manteniendo un buen porcentaje de ese dinero en efectivo en cuentas a plazo fijo.Esa diferencia dio pie al fin de la guerra de precios que llevó al sinceramiento del precio de las primas.”
Efectivamente al término de la guerra de precios hubo una empresa beneficiada y una perjudicada; en dicha coyuntura la empresa beneficiada Rímac ya no optó por arriesgar su capital y redujo sus inversiones para no sufrir el destino de su competidor; es decir mantuvo su ventaja; dicha diferencia fue la que inició el fin de la guerra de precios llevando así al sinceramiento del precio de las primas beneficiando así a las PYMES con una igualdad de oportunidad en el mercado.
DNI: 45504063
Análisis de la Página
DIA 1 Pág. 3
Taboada devino en un lío de alcantarilla
Análisis
En la lectura se muestra que el Ministro de Vivienda, Francis Allison, tuvo el objetivo principal de buscar el máximo beneficio para la empresa “la española ACS” obteniendo mediante la anulación del proceso de concesión de la Planta de Tratamiento de Taboada, un mínimo Coste Total en el Proyecto de desagües de la ciudad y un importante Ingreso Total que significarían los Costes Implícitos como indemnización para la española ACS el cual lamentablemente nos perjudicará a todos los peruanos.
Lo peor de ello que es dicho proyecto se realizo de manera muy democrática y buscaba un beneficio económico para los peruanos, sin embargo ello beneficiará a otras empresas más las cuales querrán adueñarse del proyecto cobrando un precio demás obteniendo un beneficio contable que nos seguirá perjudicando en vez de beneficiarnos; por lo cual estoy de acuerdo con el autor finalizando y citando la frase “Esta obra en ciernes ha terminado siendo un lío de alcantarilla”
Segunda Pregunta
ANÁLISIS DEL ARTÍCULO CENTRAL "La Guerra y la Paz"
“LA INDUSTRIA DE LOS SEGUROS AMENAZÓ CON TRANSFORMARSE, TRAS EL FIN DE LA GUERRA DE PRECIOS PROTAGONIZADA POR LAS DOS COMPAÑÍAS MÁS GRANDES. SIN EMBARGO, PARECE QUE NO SERÁ ASÍ Y NADIE SABE POR QUÉ”
“El sector de seguros en el Perú es uno de los menos desarrollados de la región en términos de penetración. Si en Chile —nuestro permanente referente en cualquier tema (¿por qué será?)— la penetración medida como el monto de las primas sobre su PBI ronda el 5%, al cierre del 2008 en el Perú era de 0,92%, esto es, no llegaba ni al 1% del PBI.”
Efectivamente en nuestro país ha habido una baja demanda de seguros en general por ello el monto de inversión hacia dicho rubro no ha llegado ni al 1% de nuestro Producto Bruto Interno; el cual comparado con nuestro rival histórico Chile, no es ni la quinta parte de su inversión.
“Pero es más complicado. De hecho, en nuestro país esa proporción llegaba a 1,03% del PBI en el 2005, pasó a 0,98% en el 2006, cayó hasta 0,9% en el 2007 y llegó hasta el mencionado porcentaje al cierre del año pasado. ¿Qué significa eso? Que el sector se expande a tasas muy inferiores a aquellas a las que crece la economía cuando, en realidad, debería haber una correlación mucho más directa.”
Se entiende que año tras año nuestro país se ve reflejado en un producto marginal decreciente en el aspecto de inversión hacia las aseguradoras ya que ha disminuido su proporción de demanda hacia los mismos; esto significa una aplicación de un coste marginal creciente muy inferior la cual no está al ritmo del dinamismo de la economía.
“Y la baja penetración se mantiene, pese al crecimiento económico, al ingreso de algunos jugadores de talla mundial al sector en los últimos dos años y a las agresivas campañas que para incrementar su participación de mercado realizaron las dos más grandes compañías de seguros: Rímac y Pacífico.”
Ni siquiera las grandes empresas aseguradoras de talla mundial se salvan ante este bajo coste marginal creciente ya que las compañías de seguros Rímac y Pacífico han generado campañas de buena oferta, sin embargo los resultados no han variado.
“Este prevalecer de las dos compañías más grandes tiene una razón de ser: pertenecen a los dos grupos económicos más importantes del país, dueños de los dos bancos más importantes del sistema financiero (lo que potencia las ventas cruzadas) pero también, según afirmaban las aseguradoras más pequeñas —y algunos especialistas del sector de corredoras de seguros consultados y que no quisieron ser citados— a que no se podía competir con los precios de los dos gigantes que en conjunto concentran casi el 75% de la participación de mercado.”
Efectivamente debido a que dichas grandes empresas tienen grandes ingresos e importantes beneficios gracias a que son propietarios de sistemas financieros pueden utilizar un alto coste total lo cual les da una gran ventaja frente a las otras pequeñas aseguradoras las cuales no pueden competir con su insuperable oferta en el mercado.
“La idea no era, sin embargo, mantener a raya a las empresas medianas y pequeñas, sino competir por el mercado grande, ultraconcentrado en los niveles socioeconómicos A y B.Que las más chicas no pudieran competir allí, era un beneficio colateral. Era una guerra de precios, como reconoció recientemente para El Comercio el jefe de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Felipe Tam, pero también miembros de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).”
Es importante aclarar que es objetivo fundamental de las grandes empresas aseguradoras no era desplazar a las medianas y pequeñas, sin embargo esto resultó como un beneficio colateral por la lucha de competencia por el mercado grande de niveles A y B lográndose un mayor beneficio con altos costes explícitos y finalmente un monopolio del sector seguros.
“La guerra de precios obligó a todas las demás empresas de seguros a buscar negocios de nicho y grandes especializaciones para poder seguir funcionando”, explicaba en un almuerzo el presidente de Apeseg, Daniel Calda."
Efectivamente las pequeñas y medianas empresas se vieron obligadas a buscar otras alternativas de negocios y producción de nuevos servicios para lograr seguir en el mercado.
MAS LA GUERRA ACABÓ
“La situación descrita se mantuvo por alrededor de una década, como reconoció el gerente de riesgos de Rímac en el mismo almuerzo en Apeseg, hasta que, el año pasado, el mundo se cayó y los resultados financieros de Pacífico al cierre del 2008 no la ayudaron a compensar las pérdidas técnicas (el precio de las primas no cubría el costo de los seguros) que tanto ella como Rímac venían registrando.
La empresa de Credicorp (cuyo accionista principal es el grupo Romero) perdió más de S/.18 millones, mientras que Rímac logró una utilidad operativa de S/.66 millones.”
La gran competencia monopolística entre los gigantes de seguros se mantuvo muy fuerte en un periodo de aproximadamente una década; sin embargo de acuerdo con la ley de Darwin, el más fuerte pudo sobrevivir el cual fue seguros Rímac que logró obtener un beneficio contable y una utilidad operativa muy importante.
"Ello forzó a Pacífico a dejar de competir por participación de mercado y reenfocarse en la rentabilidad de las operaciones que decidía realizar. Así, se retiró de algunos de los negocios que no le eran rentables (los seguros de vehículos que se vendían a través del sistema Pandero, por ejemplo), redujo costos internos y renegoció las condiciones de otros seguros a su vencimiento. Fue exactamente la misma estrategia que el gerente general adjunto de Rímac, Alfonso Brazzini, había anunciado para su compañía: “vamos a centrarnos en los negocios que conocemos y que sabemos rentables”. ¿Déjà vu?."
Por esta razón la empresa Pacífico optó por retirarse de algunas inversiones para poder seguir en la competencia por seguir obteniendo beneficios económicos; así mismo redujo costos internos e inclusive modificó sus planteamientos de venta de seguros para lograr un menor coste total; estrategia planteada por seguros Rimac en un principio.
"En Pacífico niegan que haya existido tal guerra de precios, pese a que Tam y todos los demás lo reconocen abiertamente, y explican que todo no se debe más que a una “táctica de penetración que estaba en etapa de descreme, pues los planes de Pacífico son integrales y se diseñan en base a quinquenios y decenios”, según explica su gerente comercial, Gino Di Bello."
Como se debía de esperar las empresas niegan la evidente guerra de precios que perjudicó a muchas empresas pequeñas, pese a que todos han reconocido abiertamente esta desventajosa competencia.
NUEVA ERA
"Pero con el fin de la guerra, se empezaron a sincerar (y, por ende, a elevarse) los precios de las primas en aproximadamente 20% en promedio. El argumento de las empresas medianas y pequeñas en el mercado local para explicar (lógica y justificadamente) su baja participación de mercado se terminaba porque participar ya estaba a su alcance. ¿Y ahora?Para el gerente de riesgos de La Positiva, Gustavo Cerdeña, las cosas no habrían de cambiar sustancialmente para ellos, toda vez que “nunca hemos tenido problemas de resultados técnicos y seguiremos buscando a nuestros clientes principalmente en segmentos desatendidos por el sector”. Ellos están dispuestos a recibir a los clientes que dejen ir Pacífico o Rímac, pero no irán tras ellos."
Efectivamente con el fin de esta guerra de precios de las empresas gigantescas se asinceró el precio de las primas y se lograron abrir las puertas a las medianas y pequeñas empresas las cuales obtuvieron buenos beneficios con la llegada de nuevos clientes provenientes de seguros Rimac y Pacífico generando un producto marginal creciente y sin la necesidad de presentar arriesgadas propuestas de oferta.
“Algo parecido sucede con la mayoría de empresas con las que conversamos: ninguna de las que quisieron declarar para nosotros (la mayoría) realizará cambios significativos a raíz de esta nueva realidad. Ni siquiera empresas con participaciones de mercado muy pequeñas pero con nombres de gigantes jugadores mundiales de la industria de seguros, como Mapfre (España), ACE (Reino Unido) e incluso Cardiff (Francia).En palabras del gerente general adjunto de ACE, Juan Carlos Puyó, “ACE entró al Perú para ser un jugado relevante en el sector (...) pero no competimos por participación de mercado”. Entonces ¿en qué quedamos?En efecto, parece que ahora que se terminó la guerra de participación de mercado y, finalmente, todos pueden competir en igualdad de condiciones, todos desdeñan esa participación en pos de un resultado técnico impecable enfocándose en “maximizar el retorno del patrimonio y obtener una buena participación de mercado en cuanto a ganancias, mas no en cuanto a primas”, como lo explica el gerente comercial del Interseguro, Ernesto Melgar.Y al menos en este caso esta lógica parece tener sentido: Interseguro, con una participación de mercado de 2,7% en cuanto a primas, tiene una participación de 13,9% en cuanto a utilidades totales de la industria.”
Así mismo éste acontecimiento benefició a muchas otras empresas en el aspecto de igualdad de participación de mercado y así mismo se concentró en maximizar la participación del mercado en cuanto a ganancias dejando de lado a las utilidades en primas lo cual se ve reflejado en un estudio de mercadeo que nos informa que la participación de mercado es de 2.7% y 13.9%; en cuanto a primas y ganancias respectivamente.
LA SALIDA
“Ello, sin embargo, podría tener un lado desfavorable para el crecimiento de la industria de seguros: si a nadie le interesa arriesgar, ¿cómo va a crecer la penetración del negocio?Los sectores que hoy acce- den a los seguros son los mismos que lo han hecho siempre y los que no, también son los mismos a quienes se dirigen esfuerzos aun muy pequeños (aunque no por eso poco importantes) como los de La Positiva y Protecta.Ambos, pero particularmente el segundo, tienen como objetivo el avance de los microseguros. El resto, como explica el gerente general de Protecta, Alfredo Salazar, ha buscado que colgarse a cualquier organización o negocio que cuente con un número respetable de medios de pago (lo más difícil y caro en el negocio) “pero los han saturado de tal manera que ahora los están desmontando”.Entonces, ¿de qué manera crecerá realmente el negocio asegurador como le gustaría al superintendente Tam? Desafortunadamente, nadie arriesga una respuesta.”
Es importante aclarar que la concentración por obtener una participación en cuanto a ganancias tiene un lado desfavorable en cuanto al crecimiento del negocio de seguros ya que al no arriesgarse en nuevas inversiones y manteniendo una productividad marginal semi constante, no se logrará un crecimiento de penetración del negocio. Y no se considera la frase “El que no arriesga, no gana…”
PROTAGONISTAS
La guerra desde dentro
“Las pérdidas de Pacífico del año pasado se debieron principalmente al resultado financiero: el valor de sus inversiones (y de las de todos los que permanecieron en la bolsa) se desplomó, afectando gravemente sus balances (la empresa de seguros de vida sí reportó, no obstante lo descrito, ganancias de casi S/.50 millones).Por el contrario, Rímac se cubrió del riesgo de la caída de los mercados reduciendo significativamente todas sus inversiones en renta variable y manteniendo un buen porcentaje de ese dinero en efectivo en cuentas a plazo fijo.Esa diferencia dio pie al fin de la guerra de precios que llevó al sinceramiento del precio de las primas.”
Efectivamente al término de la guerra de precios hubo una empresa beneficiada y una perjudicada; en dicha coyuntura la empresa beneficiada Rímac ya no optó por arriesgar su capital y redujo sus inversiones para no sufrir el destino de su competidor; es decir mantuvo su ventaja; dicha diferencia fue la que inició el fin de la guerra de precios llevando así al sinceramiento del precio de las primas beneficiando así a las PYMES con una igualdad de oportunidad en el mercado.
FELICES FIESTAS PATRIAS
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